No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
… Nos sentimos únicos, seres maravillosos y miramos al otro, al que es distinto como si
nada tuviera que ver con nosotros.
Te recuerdo qué;
Cuando amo, estoy
amando en el otro aquello que amo de mí.
Cuando estoy
rechazando, también estoy rechazando esa parte de mí que no acepto.
Todo aquello que vemos o percibimos en los demás son rasgos
que también estuvieron o siguen estando en nosotros. Si no fuera así no
podríamos reconocerlo.
©Luhema
Comentarios
Publicar un comentario