No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
En esto que voy a contaros la Abuela Margarita es la que mejor lo ha sabido transmitir, y yo escuché sus palabras y las pongo en práctica. Atiende; ¿por qué cuando necesitas algo no te lo pides a ti misma? ¿Es que no crees que tú te lo puedes dar?
Cuando necesito algo, yo me lo pido a mí misma y funciona. Funciona porque te lo ordenas a ti mismo, porque de este modo no te vuelves dependiente.
La abuela margarita dice que muchos creyentes se han vuelto dependientes, y el espíritu es totalmente libre y, que nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos a nosotros mismos y entre nosotros.
¿Por qué no comienzas a hacer la prueba?
Cuando alguien que de verdad necesita algo lo encuentra,
no es la casualidad la que lo pone en su camino, sino él mismo.
Hermann Hesse
La Abuela Margarita, curandera y guardiana de la tradición maya, se crió con su bisabuela, que era curandera y milagrera. Practica y conoce los círculos de danza del sol, de la tierra, de la luna, y la búsqueda de visión. Pertenece al consejo de ancianos indígenas y se dedica a sembrar salud y conocimiento a cambio de la alegría que le produce hacerlo, porque para sustentarse sigue cultivando la tierra. Cuando viaja en avión y las azafatas le dan un nuevo vaso de plástico, ella se aferra al primero: ‘No joven, que esto va a parar a la Madre Tierra’. Rezuma sabiduría y poder, es algo que se percibe con nitidez. Sus rituales, como gritarle a la tierra el nombre del recién nacido para que reconozca y proteja su fruto, son explosiones de energía que hace bien al que lo presencia; y cuando te mira a los ojos y te dice que somos sagrados, algo profundo se agita.
Ella nos dice: ‘Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo miles con los que he podido aprender el amor sin apego. Nuestro origen es la Madre Tierra y el Padre Sol.
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