No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
A los nobles compañeros, a los hijos e hijas de Gaia, mis hermanos.
Parece ser que poco a poco vamos dejando atrás la noche oscura del alma. Parece ser que vamos abandonando el tiempo de la inconsciencia, que hemos encajado ya la primera pieza del puzle desordenado, parece ser…
Hijos e hijas de Gaia, aunque todavía quedan rescoldos de mucha densidad, estamos tocando con la yema de los dedos el período del retorno de la Diosa, de lo sagrado femenino y de lo sagrado masculino que hay en cada mujer y también en cada hombre, y en este período se recupera la belleza, la calmada observación creativa, el descenso de la sagrada sabiduría, la magia, la sanación. Entramos en un momento de mucha sensibilidad en que podremos reconocer al otro como parte de nosotros y ese recuerdo de la unicidad te fusiona con la totalidad.
Ahora bien, tenemos ante nosotros un trabajo pendiente, un trabajo potente a realizar que nos permitirá asimilar mejor Las Claves de lo Nuevo, y una de esas claves consiste en aquietar la mente, permitirnos sentir a nuestro corazón e ir dejando que la Diosa despierte y nos bañe de luz a nivel celular para que surja de adentro el prodigio, entonces podremos sanar, y sanar todos los cuerpos(espiritual, mental, físico…)
Ahora se da el potencial, las herramientas y la energía suficiente como para desprender de ti todo dolor causado al mismo tiempo en el pasado, en el presente y también las futuras vidas porque ahora la multidimensionalidad se está abrazando para que todo esto se dé, por lo tanto puedes acceder a todos los tiempos. Dependerá de ti que quieras o no hacerlo.
También hay algo importante que tienes que saber, y es que no se está solo, estamos trabajando junto con nuestros guías, junto con los hermanos estelares, junto con muchos seres de luz que nos acompañan para traspasar una frontera , la frontera de las limitaciones, del no puedo, de las viejas creencias, de los miedos, ansiedades e inseguridades. Estamos trabajando “todos” para elevar la frecuencia, para abandonar los patrones de sufrimiento y dejar de repetir las mismas historias una y otra vez, y todo para para ir asimilando esa guía de lo sutil, de lo invisible que se hace visible desde adentro, de las nuevas frecuencias lumínicas.
Puede que todavía no seas consciente de ello, pero cuando sientas todo esto que te estoy diciendo como verdadero, porque lo estás vivenciando, sentirás que las causalidades se están dando, que los sueños salen a tu encuentro, que la ensoñación te va indicando, comenzarás a ver la cooperación de las personas que con consciencia te van aportando semillas de vida, sentirás como nunca antes un gran respeto por la Tierra, e inclusive lo que tú creías que era tu pasatiempo será la cura que te sostendrá en la correcta frecuencia para ti, para ir sanando, por ejemplo el trabajo en la red de redes puede incluso convertirse en el detonante para ampliar tu estado de consciencia. Y por último quiero volver a recordarte que cada vez que sanas una pequeña parte de ti, de tus heridas, de algo que está en desarmonía contigo, todas tus partes interdimensionales sanan al mismo tiempo y eso es fundamental para vivir dentro de estas nuevas frecuencias.
Ahora nobles compañeros, hijos e hijas de Gaia quiero traer al presente esta frase emblemática, portadora de una gran verdad, frase que está en el pronaos del Templo de Apolo en Delfos y que dice así “Conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los Dioses” y este tiempo es tiempo de conocerse, pero es imposible conocerse o conocer algo sin amarlo, sin fundirse con ello. Así que da el primer paso. Ámate.
LUHEMA
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