No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Sé de algunas personas que les cuesta muchísimo dar una negativa por respuesta, quizá porque creen que le deben algo al mundo, o no quieren crear polémica, o piensan que el otro no les aceptará, o sienten que tienen una obligación moral, o quién sabe qué cosas pasan por su cabeza.
Quizá se dejan arrastrar por ideas, por personas, por situaciones que no les colman de felicidad, pero creen que tienen que asumir con resignación para ser aceptados.
En realidad se está produciendo en sus adentros una gran batalla de inconformismo. Y cuando esas personas no pueden soportar más la carga de sus decisiones, la única forma que tienen de decir NO, es ponerse enfermas.
Un NO a tiempo es el mejor bálsamo liberador que existe.
©Luhema
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