No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
(FOTO DE CRISTINA NICHITUS- 2010)
YO TE CONOZCO.
Es posible que durante nuestra vida nos encontremos con
ciertas personas que nos dan un vuelco en el alma, y pensemos en nuestros
adentros o digamos “Yo te conozco”, pero ese yo te conozco, es un conocer desde
siempre, íntimo, tan íntimo que sabes a ciencia cierta que “algo” te une a él o
ella desde tiempos muy remotos. El corazón así nos lo susurra y desde ese
instante todo lo demás pierde importancia y es que dos almas se encuentran, y
su encuentro es un choque energético que no puede compararse a ninguna otra
cosa.
Quizá sea por el amor que hemos compartido, las experiencias
de vida junto a nuestros seres queridos, junto a nuestra familia de alma, que
tengamos la necesidad de viajar a través del tiempo para volvernos a encontrar,
y volver a experimentar la alegría del encuentro en la materia.
Hemos compartido sueños, noches a la luz de luna, encuentros
apasionados, nexos de unión, secretos y también nos hemos encontrado en
diferentes tiempos y en diferentes tierras, desde los desiertos hasta las
llanuras. Ellos nos han tendido su mano,
han sido amantes, hijos, padres, amigos del alma…, son vínculos de eternidad
que nunca nos abandonan.
Puede que su encuentro te pase desapercibido, pero cuando
sucede hay algo que te conmueve, tal vez
por alguna seña física, una forma de moverse, un cierto perfume natural, un
cierto recuerdo instantáneo…, quién sabe, un acuerdo de ambos. Puede incluso
que la otra persona no nos reconozca en un principio, porque su intelecto, su
cultura, sus problemas forman un velo que cubre sus ojos y su corazón.
Pero en ocasiones basta con el roce de sus manos, con el cruce de miradas
que nuestra alma recobra un impulso de recuerdo, de vida, de alegría, de
aliento que nos confirma que ese vínculo existe, existió y seguramente también
existirá en un futuro.
©Luhema
Hace poco tuve una vivencia de esta indolo, fué mágico, fué tan hermoso que aún perdura en todo mi ser el recuerdo del encuentro. Me encantaria que todos pudiesemos tener una experiencia del mismo calibre en sus vidas. Es un antes y un despues, yo doy por buena toda mi vida solamente por haberla tenido.
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