No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
A veces lamentamos aquella ocasión que se nos escapó porque quizá no la vimos a tiempo o no tuvimos la suficiente capacidad de reacción, o le dimos tantas vueltas al asunto que se resbaló y desapareció la oportunidad de…
Cuando no lo tenemos claro, lo mejor es detenerse a reflexionar, observar, escuchar lo que nuestro ser interno nos comunique. En ocasiones es preferible dejar ir…, porque quizá no sea el momento adecuado para tomar una decisión. Las oportunidades existen siempre, el universo se ocupa de mostrarnos una tras otra, las opciones, los caminos y los aprendizajes, así que no te ofusques, si no fue, es porque no tenía que ser.
Con toda seguridad volverá a aparecer otra oportunidad más acorde con el momento que estés viviendo o con tu grado de conciencia-evolución y entonces lo tendrás claro. Perdimos un tren, sí, pero seguro que pasa otro y, mientras tanto vive, observa, sigue adelante, aprende.
©Luhema
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