No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Fotos de,Brooke Shaden
Desde siempre me he hecho infinidad de preguntas, preguntas
muchas veces sin contestación, pero
jamás he cesado en mi fascinación por saber, conocer e interesarme por los misterios de la
vida, y tal fue mi insistencia en
obtener respuestas, que un día me desvelaron un gran secreto.
“Hay una sala de las respuestas”- Me dijeron. -Guardada por siete llaves de plata, y
escondida para los ojos que no saben ver, un lugar a cielo abierto donde
únicamente van los despojados de prejuicios
dispuestos a escuchar al viento susurrar en sus oídos la cara y la cruz de la vida.
-Esto me dejó todavía con más inquietud, con más preguntas.
¿Qué hay un lugar…? ¿Dónde…? ¿Es físico?, ¿cómo se llega? Y sobre todo, ¿quién
responde?... ¿ Y si lo sabe todo , es un Dios, una consciencia, qué es?...¿O es
el lugar en sí mismo quien responde?, ¿
ese lugar está dentro de mí, está fuera de mí?...
Dicen que hay que emprender un viaje muy largo hasta llegar
a ese lugar encontrándote con muchos
obstáculos…, huellas, rastros de vida, fracasos, caídas…, desafíos… Me dijeron
que antes de entrar en "la sala de las respuestas" hay que apartar los pensamientos, porque apenas uno sólo acerca de lo crees que puede ser, te llevará al lodo profundo de la duda. Que
además, tienes que fundir todos tus sentidos en uno sólo. Unir mente y corazón.
Y que también tienes que encontrar la fuente
de agua cristalina dónde lavar tus ojos
del alma para que salgan del ensueño.
Una vez hecho esto, hay que caminar hacia el norte con paso firme. Tras el hielo circundante aparecerán los
espejos que de bote pronto reflejarán toda tu desnudez y si es así, la transparencia de tu reflejo
comenzará a mostrarte el siguiente paso a seguir, dicen que estos destellos desvelan
cientos, ¡qué digo!; miles de años de sabiduría y dan calor al corazón dormido.
Dicen que allí escuchas tu verdadero nombre, dicen que allí lo grabaste.
Me contaron que hay que estar dispuesto a recobrar la
libertad plena, y que muchas veces corres el peligro de no saber qué hacer con
ella. Me advirtieron que en esa sala te encuentras con todas las posibilidades,
con todas las creencias, con todas las virtudes y con todos los aprendizajes, y
a su vez, con tus recónditos escondrijos
dónde la sombra se disimula.
Me dijeron que en esa sala cuesta caminar, pues la “no gravedad” te
despega del suelo, del abismo de la materia para que tengas otra perspectiva de la vida .
Y así me afirmaron:- Todas las respuestas pesaban demasiado
para llevarlas contigo durante el viaje de la vida en la Tierra, no estabas
preparado para tanta carga, para tanta información y tú
mismo decidiste un día dejar velado y a buen recaudo en ese lugar los
asuntos que creías innecesarios, pero al recordar, al vibrar más alto, te diste
cuenta que precisabas, que te era
esencial esa luz- información, esas semillas de
conocimientos que dejaste para seguir
adelante.
Me dijeron;-Si quieres conocer las revelaciones en este ahora, tienes
que acceder a “la sala de las respuestas” y descubrir en qué se convirtieron las semillas mientras
preguntabas, mientras sentías. Quizá cuando entres en “la sala de las
respuestas” te encuentres con un
frondoso bosque; “El jardín de las hespérides” con sus frutos; las manzanas doradas que
guardan la inmortalidad del conocimiento.
Este es un relato lleno de paradojas, una parábola que
esconde entre sus líneas del tiempo un mapa a seguir para poder atisbar dónde y cómo trabajar nuestra mente condicionada, sorteando los afilados dientes de la vida/ muerte.
Saber… Conocer ese es
el centro de gravedad. Ya decía el gran maestro Jesús “la verdad os hará
libres”. Liberar la consciencia de la mentira y del engaño de la materia, para
que tu corazón libre se abra al entendimiento profundo de la vida.
-Date el permiso para
entrar en ese espacio, en esa “sala de las respuestas”, prepara tus oídos para
la escucha de las verdades eternas, entrena tus ojos para ver la luz que no
deslumbra y aúna todos tus sentidos para
despertar todas tus facultades dormidas .
Quizá no podamos acceder a todas las
respuestas por nuestra condición humana, pero
la ley del conocimiento disipará tu confusión haciendo vibrar lo profundo en ti y eso será el mejor de los
bálsamos en esta existencia, porque tu espíritu será la voz y la coherencia en tu proceder.
Entra en ese espacio sagrado y haz tu pregunta, seguro que recibirás la mejor contestación, la mejor de las respuestas. Yo entro en LA SALA DE LAS RESPUESTAS
Entra en ese espacio sagrado y haz tu pregunta, seguro que recibirás la mejor contestación, la mejor de las respuestas. Yo entro en LA SALA DE LAS RESPUESTAS
©Luhema
Fotos de Brooke Shaden
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