No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Hay muchas personas que desean tener una experiencia mística, emprender un camino iniciático porque piensan que de este modo podrán tener más paz, más claridad, o vivir una vida más armoniosa. Que por ello poseerán el dulce néctar de la sabiduría.
Les otorgan el poder a personas que llaman maestros o guías, para que les digan cuál es el camino a seguir, enseñanzas, estudios etc… Se quedan hipnotizados con las experiencias ajenas, sin saber, que lo auténtico cómo la única experiencia y válida para uno es la vivencial. Y si llegas a tener un aprendizaje místico, este responderá como una llama incandescente que te alumbrará quemando lo innecesario.
Recuerda que el poder magnético del elemento ígneo dentro de tu corazón tiene la capacidad de sanar, de transmutar, de discernir. Esa es la verdadera experiencia mística que te hará vivir desde el entusiasmo y sin que nada que no vibre en ti pueda perturbarte.
Cada individuo es su propio guardián, su propio maestro y el que le conducirá hacia esa experiencia tan anhelada cuando sea el momento apropiado.Mientras tanto vive en ti y en toda tu dimensión.
©Luhema
Comentarios
Publicar un comentario