No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Hablar,hablar y seguir hablando…
Hay un proverbio árabe que dicta así, "No hables si lo que
tienes que decir no es más bello que el silencio"
Hay veces que la gente no para de hablar. No se permiten
una sola pausa para quedarse simplemente en silencio y ser.
Aunque parezca
mentira no soy de muchas palabras, y la gente que me conoce bien lo sabe, pero sí de conversaciones sinceras que
resuenen en mí, sí de soy de risas y de
diversión que llene el alma, de cosas que me apasionan, pero no de
conversaciones huecas o vacías que chupan la energía. Y no sé por qué motivo cada vez hay más
personas que hablan y hablan y no hay
contenido en sus palabras. ¿Hablan para ocultarse detrás del ruido o detrás de
un estado de nervios o de justificación? ¿Qué
sentido tiene no decir nada?
Inclusive hay gente que habla sola porque no pueden
permanecer callados, o más bien no toleran el silencio. Tiene que haber ruido que les distraiga para
no pensar en lo esencial, y necesitan hablar porque eso les hace anclarse a su
personalidad, a lo que son hacia afuera. Las palabras crean ilusiones y quizá
esa sea la clave del porqué uno se aferra a ello sin ton ni son.
Un día vino una visita y se extrañó que mi casa estuviera
tan en silencio, diciéndome, no sé cómo puedes estar así.-Así cómo, le dije. Y
me argumentó.- Tan en silencio, es extraño, mi casa parece Troya, yo no podría estar callada ni dos minutos. - Ese es el problema contesté,
el ruido está bien en ocasiones, pero yo con el silencio me acompaño, me sano,
me encuentro… Y mantuvimos una buena conversación al respecto. Después me dijo, yo venía a contarte un problema y ver
qué solución me dabas, pero con este tema, el del silencio y el de la palabra, se me olvidó..., aunque ya sé...,ya me has contestado…
Y bien; me gusta hablar, me gusta el silencio, escuchar
música, acompañarme de lo que la vida me da. Pero amigos, es tan importante
saber que las palabras, todas ellas, tienen una resonancia que es mayor que la
del silencio que lo que yo diga no lo puede llenar ¿sabíais?
El verbo, la fuerza de las palabras tienen un gran poder
creador tanto positivo como negativo,
así que tendríamos que comenzar a aprender la gran fuerza y potencial que tiene
nuestro sonido cuando pronunciamos palabras, frases…, antes de lanzarlas al
aire. Ellas describen todo un paisaje de lo que hay dentro de nosotros.
En mi libro “La mágica fuerza de las palabras” concluyo uno de los capítulos con esta frase.
No hay palabras sordas, no hay mensaje baldío para un
corazón sincero, que la voz, vuestra voz, resuene en el templo sagrado de
vuestro ser.
©Luhema
ESTOS ARTÍCULOS PUEDEN INTERESARTE
Comentarios
Publicar un comentario