No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Por ser éste un mes en el que se nos rinde homenaje, aunque yo no soy muy partidaria de esto ya que todos los días son días de rendir amor, gratitud, respeto y reconocimiento no sólo a la mujer, sino a todo y a todos como humanos y como habitantes de este precioso planeta Tierra, he pensado que sería bonito recordar ciertos artículos , una pequeña recopilación de mi trabajo que iré publicando día a día durante esta semana. No obstante si quieres profundizar más, puedes entrar aquí>>ENERGÍA FEMENINA
Luhema
Hubo un tiempo en que muchas mujeres cerraron sus palabras, secaron sus gargantas, se calcificaron, se olvidaron de las canciones de los ancestros, dejaron atrás sus pasiones, sus trazos en los cuadernos de dibujo, sus diarios, sus bailes ante el espejo…, cedieron su poder, se olvidaron de quienes eran, se sometieron a un tipo de vida que llenaba a los otros vaciándose de sí mismas y junto a eso se vieron abocadas a soñar el sueño de otros. Y se puede, se puede vivir muchos años sin las propias ilusiones, sin moverse, sin aprender, sin descubrir, pero cada día que la vida pasa de este modo, uno se va quemando, y se convierte en ceniza, y para resurgir como ave fénix de las cenizas, se ha de vivir una vida que tenga sentido, vivir una vida en la tú tengas tu espacio para expandirte como espiral logarítmica.
Pero ahora, en estos tiempos, también me encuentro con muchas otras mujeres que de algún modo también encojen su potencial y no conectan con sus ciclos vitales.
Yo te animo a que disuelvas lo reseco, a que te muevas y grites lo que quieres.
Con palabras agradables o intenciones poco claras no conseguirás nada. Mujer, llevas demasiado tiempo siendo sumisa, se han acostumbrado y hasta tú te has acostumbrado a verte así y no pueden ni imaginar que tengas tus propios sueños. No receles de lo nuevo, sé tu propia narradora.
Dejaste para más tarde tus ilusiones y está bien, pero ahora no sabes como retomarlas. Quizá lo hiciste por encajar, por contentar a otros, porque creíste que era tu obligación o porque la prioridad era otra,… Pero si te sientes mal ahora, o vacía es que no sirvió. Reconoce que fuiste capturada quien sabe si por ti misma y decide cuando liberarte, vuelve a escuchar ese Rock que escuchabas en tu adolescencia y encuentra allí lo que dejaste.
©LUHEMA
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