No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Cuando las cosas no van como queremos.
Estuve hablando hace unos días con un amigo y me contaba que había perdido todo interés, y que nada le motivaba, estaba totalmente apático se sentía como autómata haciendo las cosas, más bien las hacía porque tenía que hacerlas, sin alma alguna. Se sentía demasiado cansado para reaccionar, le sobrepasaba todo, había luchado tanto en su vida que se había rendido.
Carta a un amigo abatido por sus emociones.
Querido amigo, seguro que no te has
parado a pensar que eso que estás padeciendo, esa melancolía, esa depresión y
tristeza viene del estado de ánimo que sufres y que te aleja de tu alma, pero
incluso ese dolor tiene un sentido mucho más elevado de lo que te piensas.
Amigo, no puedes estar presente en
el” ahora” que es avance y transmutación.
El trance por el que pasaste sigues reviviéndolo porque duele, y es normal, todo lleva su tiempo. Desde tu perspectiva, entiendo, que todo
pierde su sentido, lo entiendo.
Una vez me dijo un místico que
tienes que convertirte en in-acción para comprender lo sucedido, para que las
cosas fluyan como deben de fluir sin rigidez de mente y cuerpo, entonces
recuperarás la esperanza, porque no te obligas y no obligas a nada ni a nadie,
no te llenas de pensamientos, planes, apegos, compromisos, y haces que el orden
divino mantenga el equilibrio. Y es difícil poner en práctica esto, pero es la mejor medicina para
renacer. Inacción para profundizar y sanar.
¿Sabes que esto te pasa porque estás
en el proceso de ascensión, de autoconocimiento de ti mismo?
Lo que te puedo decir, amigo, es
que cada trago amargo, cada prueba que
pases, indica que te colocas en un estado superior de vibración, porque
comprendiendo, aceptando y dejando ir,
te alejas un poco más del ego que todo lo quiere dominar.
Piensa, querido amigo, que cuando
las cosas no salen como queremos, es porque no emanamos desde nuestro Yo más
elevado, pero cuando pase toda la
tormenta, porque pasará, lo verás con la perspectiva del tiempo, y entonces
celebrarás ese estado melancólico y apático, como un momento transcendente.
Los momentos de tristeza por los que
inevitablemente pasamos todos en algún momento de nuestra vida están diseñados para que nos desprendamos de los apegos, de los miedos, de lo que no somos, en definitiva, con el tiempo
sentiremos pese al dolor sufrido, que aquello fue la experiencia de vida más poderosa que podíamos vivir.
Con estas palabras no pretendo
decirte que tengas ánimos, que es lo que se suele decir, porque no es cierto, ya que el anima no se encuentra por ningún lado y es tan absurdo como decirle a un niño que saboree el
caramelo cuando este no existe. No pretendo nada, ni siquiera que entiendas esto, sólo déjame decirte que no estás solo , que me tienes y lo sabes ,y que ames por encima
de todo esta circustancia que estás viviendo. Honro este momento amoroso, te honro a ti amigo, porque sé que saldrás fortalecido.
Recuerda; In-acción... para volver a
ti.
©Luhema
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