No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Tenía que hacerlo, todos le dijeron que no, que estaba loca…
-¿Cómo una mujer como yo iba a atreverse?,- Aquello era una
tremenda osadía,había perdido la cordura según ellos.
No obstante, aquella idea no dejaba de rondarle por la cabeza
así que, cogió su temor y le tapó los ojos para que no se asustara aún más ante
lo desconocido. Se agarró fuertemente a ese objeto que le fue dado en sueños y
ancló su intuición a su corazón y, dispuesta y segura fue hacia la búsqueda de
aquello que sólo ella podía desvelar con aquella llave. Y mientras estaba
contemplando aquel objeto entre sus manos comenzó a recordar las palabras de su ser más querido, su abuela "eterna como la luz" diciéndole; No hay
nada que temer porque una sabiduría interior nos acompaña. Cada semilla sabe
cómo llegar a ser árbol, y cada alma
sabe cómo regresar a casa.
De pronto la frondosidad de los árboles la abrazó y justo
allí una senda, la senda de la mágica luz indicándole por dónde podía caminar…
Y se adentró en el camino sin tiempo, escuchó el lenguaje de cuando todavía no
habían hombres y de pronto le llegó un
mensaje traído por el viento, “naciste para renacer…, naciste para renacer…,
para renacer” No hagas ruido y escucha…
-Estoy preparada para escuchar – dijo Helva sorprendida. Y el silencio se hizo en ella y el silencio le siguió susurrando…
-Me encontrarás allí, dónde tú crees que es el final, dónde el cielo está tras el horizonte, dónde luz y oscuridad son almas gemelas, dónde no existe el tiempo. Dónde los finales comienzan de nuevo.
-Quiero saber de ti, dijo Helva, ¿quién eres dulce voz?
-Estoy preparada para escuchar – dijo Helva sorprendida. Y el silencio se hizo en ella y el silencio le siguió susurrando…
-Me encontrarás allí, dónde tú crees que es el final, dónde el cielo está tras el horizonte, dónde luz y oscuridad son almas gemelas, dónde no existe el tiempo. Dónde los finales comienzan de nuevo.
-Quiero saber de ti, dijo Helva, ¿quién eres dulce voz?
-Soy Alma, he viajado en el tiempo, he cruzado dimensiones,
he traspasado la oscuridad, te he esperado mucho tiempo, te sigo esperando y te
esperaré.
Estoy contigo desde todos tus nacimientos, sin excepción. Caminaré muchas veces a tu lado sin que lo sepas, todo el día caminaré, y todo el día iré dejando huellas de rocío ante ti para que me descubras, es un juego muy real.
Soy anciana bajo tus pies, joven delante de ti, madura tras tus espaldas y recién nacido sobre ti y caminaré, pasarán los años y seguiré abriéndote la senda de regreso al hogar, pero tienes que saber algo, debes utilizar esa llave que abre el receptáculo de los recuerdos…
-¿ Y dónde está ese receptáculo?
- Sólo tú lo sabes.
No entendía, Helva estaba desconcertada y al mismo tiempo sentía gran curiosidad, esa llave, la llave… ¿Qué abriría?
Estoy contigo desde todos tus nacimientos, sin excepción. Caminaré muchas veces a tu lado sin que lo sepas, todo el día caminaré, y todo el día iré dejando huellas de rocío ante ti para que me descubras, es un juego muy real.
Soy anciana bajo tus pies, joven delante de ti, madura tras tus espaldas y recién nacido sobre ti y caminaré, pasarán los años y seguiré abriéndote la senda de regreso al hogar, pero tienes que saber algo, debes utilizar esa llave que abre el receptáculo de los recuerdos…
-¿ Y dónde está ese receptáculo?
- Sólo tú lo sabes.
No entendía, Helva estaba desconcertada y al mismo tiempo sentía gran curiosidad, esa llave, la llave… ¿Qué abriría?
Helva buscó y buscó…, pasaron años y se decepcionó, se equivocó,
aunque nunca desistió en la búsqueda de aquello que seguro guardaba celosamente
algo muy importante… pero justamente un
día de mucha confusión paró, dejó que su
corazón se bañara de luz líquida y encontró lo que abría esa llave…
Y allí estaba Alma que le decía como buena consejera justo
antes de emprender el viaje a la Tierra esto; -Busca tu verdad y no hagas tuya
la verdad de otros, ni te sometas a los paradigmas establecidos, no caigas
rendida ante palabras amables o bonitas…
Allí volvió a escuchar que se deshiciera del ruido siempre que pudiera para poder escuchar su voz. Allí escuchó que por encima de todo amara con el corazón. Allí le dejaron claro que no se dejara cegar por la luz, porque para ser un buen guerrero tenía que ser humilde ante ella. Allí, en aquella sala le dijeron muchas cosas antes de nacer que hoy Helva sigue recordando.
Allí volvió a escuchar que se deshiciera del ruido siempre que pudiera para poder escuchar su voz. Allí escuchó que por encima de todo amara con el corazón. Allí le dejaron claro que no se dejara cegar por la luz, porque para ser un buen guerrero tenía que ser humilde ante ella. Allí, en aquella sala le dijeron muchas cosas antes de nacer que hoy Helva sigue recordando.
Encuentra la llave, "adéntrate en el bosque" , abre la sala de los recuerdos
y observa con los ojos del alma.
¿Ya sabes lo que tienes que hacer?
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