No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
No sabemos a ciencia cierta lo que ocurrirá mañana, pero sí sabemos algo importantísimo.
Que tenemos la capacidad de escuchar y leer los mensajes de nuestro corazón.
Que contamos con nuestro don, y sabemos que en el viaje hacia dentro, está la única posibilidad de hacer de este mundo un lugar más hermoso.
Que podemos desde la capacidad de compasión ver cómo actúa la manipulación, discernir y mantener una actitud consciente y activa.
Somos capaces de ver que el paradigma materialista es incapaz de alimentar el anhelo más esencial, y que las distracciones de la materia te alejan más de ti mismo , de los demás y de la vuelta al hogar.
Que también somos capaces de cultivar el perdón.
Que como viajeros, estamos de paso, y por lo tanto, tenemos que dar lo mejor de nosotros.
Que el amor es la única fuente que sana, que alimenta el alma, que unifica, que nos hace este camino más liviano…
©Luhema
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