No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
EL ADN DE LA PRIMERA MADRE (Artículo escrito para la revista Letras y Algo Más para el mes de mayo de 2015)
EL ADN DE LA PRIMERA MADRE
(Artículo escrito para la revista Letras y Algo Más para el mes de mayo de 2015)
Este mes de mayo está dedicado a la Madre, a la Tierra… Y por supuesto los cuadernillos de viajes de Luhema quiere dar un pequeño guiño a esta temática en la que podríamos todos extendernos mucho. Son sentimientos muy poderosos los que se nos pueden agolpar en la mente y en el corazón de todas las personas cuando de nuestra madre se trata, ya sea al hablar del espíritu de la Tierra ; Gaia o de nuestro primer referente , la madre.
Durante mis viajes siempre me he preguntado al ver la diversidad de personas, de razas, de cultura si hay una primera madre de toda la humanidad. Y no me refiero en absoluto a lo que las religiones han mencionado, por ejemplo; Eva, que nació de la costilla de un hombre y que será expulsada del paraíso por comer la fruta prohibida, o tantas otras citadas en los textos de diferentes culturas como Lilith o Ninhursag , Kali etc…¿Somos todos los seres humanos descendientes de una sola madre?
La ciencia dice que en efecto, que hubo una madre de toda la humanidad, una madre de la que todos y cada uno de nosotros, de todos los habitantes del planeta heredamos y somos portadores de sus genes, de su herencia mitocondrial. Una madre que dicen que vivió en el continente africano y a la que a ninguno se nos ha ocurrido venerar.
Lucy la llamaron porque mientras la descubrieron en las colinas de Afar, Etiopía, estaban escuchando la canción de “Lucy in the sky with diamonds” (Lucy en el cielo con diamantes) de The Beatles, y por supuesto que fue un diamante en bruto para que descubriéramos nuestros orígenes, ella dio inicio a nuestro árbol genealógico, y muchos todavía no dan crédito a estas investigaciones, nuestra madre- abuela mitocondrial era negra. Esto puede que sea para muchos una barbaridad, o les puede escocer, pero es así.
De todos modos, es sabido que en África se concentraron la mayor cantidad de huesos fósiles que demostraron, casi sin lugar a dudas, que el moderno Homo Sapiens Sapiens, apareció en dicho continente hace unos 100 mil años aunque que la datación de Lucy por paleomagnetismo indicó 3,5 millones de años y es cierto que no se ha encontrado un espécimen bípedo más antiguo.
Este concepto de una madre africana, nos puede resultar extravagante cuando apenas podemos saber en nuestro árbol genealógico quienes fueron nuestros tatarabuelos, por poner un ejemplo, aunque muchos sí lo sepan. En realidad hay tal cantidad de genes que heredamos de nuestros padres que nos es imposible seguir una descendencia directa desde Lucy hasta nuestros días, por lo que la clave está en la mitocondria, la cual se hereda por el lado materno.
Estos estudios del ADN mitocondrial (es el ADN que hay en el núcleo de cada célula, la mitocondria), nos permiten encontrar el parentesco entre las diferentes especies y la antigüedad de la primera madre de éstas, y éste sí que es un viaje en el tiempo biológico.
Así que poniéndole un poco de imaginación a esta verificación científica puedo figurarme como Lucy, mediante su descendencia ha sido una viajera hasta nuestros días, mutando genéticamente pero conteniendo una esencia primigenia de la que todos somos portadores.
Así que ahí van estas letras a mi primera madre de linaje, de ella llevas el instinto de supervivencia y la sobreprotección para con los tuyos.
La vida que hemos llevado y vivido cada una de nosotras, está almacenada en nuestro cuerpo. Los recuerdos, las emociones, los pensamientos y lo que hacemos o dejamos de hacer, las decisiones que tomamos quedan plasmadas en cada célula de nuestro cuerpo…Llevamos inconscientemente nuestra historia personal en los tejidos de nuestra consciencia, así como una gran base de datos…
En el cuerpo no sólo llevamos nuestro dolor, sino en cierto modo también llevamos a todos y a todo lo que nos rodea. Todo está dentro y alrededor de nuestras células.
Os puedo contar una experiencia chamánica que tuve en un proceso de auto sanación y que conté en una de mis conferencias y que fue una viva imagen de mi linaje ancestral… Una imagen que llevo ahora muy dentro de mí y que quiero transmitiros pues cada una de vosotras, cada una de nosotras tiene y sostiene esto mismo:
Apareció una imagen en la cual estoy yo. Detrás de mí mis hermanas sosteniéndome por los hombros, detrás de ellas la madre, detrás mis abuelas, detrás de cada abuela mi bisabuela, detrás mi tatarabuela y así toda mi propia línea materna. Pero la espiral continúa…, porque delante de mí yo sostengo a mi hija, y mi hija a la suya… y así infinitamente…
Madre ancestral, yo te reconozco y te sostengo en mí.
©Luhema
http://luhema.blogspot.com
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