No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Hay un camino hacia el Corazón que ha sido anunciado por todos los maestros, haríamos bien en recordarlo:
Entre todos ellos es el cultivar el silencio, tener contacto real con la naturaleza , vivir períodos de soledad para poder encontrarnos, meditar y contemplar la verdadera belleza, vivir con sosiego y quietud, cuidar tu entorno vibratorio, recuperar el sentido de lo sagrado, recuperar la inocencia al no juzgar, reconocer las sincronicidades en tu vida, trabajar en grupo, cooperar, y vivir con sencillez, escuchar y ser humilde…, entonces, cubriendo todo esto, te podrás encontar en el estado unificado de consciencia, en el motor de la unicidad, en el centro de la singularidad.
©Luhema
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