No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
¿TE CONSIDERAN DÉBIL? Pero…, la pregunta quizá no sea esa, sea esta; ¿tú te consideras débil?
Todos podemos decir que somos fuertes, que nos tomamos las cosas con filosofía, que nada nos altera…, pero hay momentos en la vida en que nos sentimos indefensos, tan frágiles y sensibles que todo lo que nos acontece nos hace estar en una posición desvalida, por no mencionar por ejemplo cuando aparece; una enfermedad, una separación, una pérdida de un ser querido, la falta de recursos económicos, una riña familiar etc…Todas esas u otras situaciones nos pueden poner en un momento dado en ese fino filo de lo quebrado.
No es agradable esta sensación de sentirse débil, y desde luego nos hace pensar en la fragilidad de nuestro cuerpo físico, tanto es así que sabemos que un día podemos estar radiantes de salud y al rato siguiente no podemos ni con nuestra alma. Y sí, es cierto, esto es así, nuestro envoltorio es delicado, pero no lo es nuestra alma, nuestra esencia, siempre y cuando hayamos cultivado nuestro ser interno.
Y por supuesto, podemos tener momentos de debilidad por la salud, por emociones mal procesadas, por injusticias, por tomarnos las cosas de una manera u otra y hacer de todo lo que nos sucede un mundo. Pero nuestro reto para fortalecernos, es salir del enredo del maya de las emociones, y es por eso, por esa confusión que tenemos, que no sabemos qué actitud es la que tenemos que tomar para salir de lo denso, de aquello que nos lastima o de lo que nos deja sin fuerzas.
Te recuero la ley de los opuestos. "Cuando uno se siente débil se refuerza el opuesto". Piensa en esto. Si te sientes débil por ejemplo, por una discusión que has tenido, es porque tu fortaleza se ha abocado en esa discusión. Si te sientes débil porque has contraído una enfermedad, es que la enfermedad se ha apoderado de tu fortaleza y así podríamos seguir con infinidad de situaciones...
La debilidad viene porque tu cuerpo emocional se ha descontrolado,
ha perdido su espiral logarítmica.
Puede que hayas cedido tanto tu poder por contentar a los demás y que hayas dado tanto de ti, que pienses que no te quedan fuerzas internas para ser tú mismo. Te sientes perdido dentro de ti y sin fuerzas para seguir adelante. Pero hay una regla de oro para insuflar fuerzas de flaqueza y es reforzarse con la extraordinaria virtud de la paciencia consciente. Esta hace retornar el equilibrio. Es desde ese centro que vuelves a retomar el poder interno, la sensación de armonía que te lleva de la mano a adentrarte en la paz y, es desde la paz interior que serás invencible ante las mareas de lo quebradizo.
LUHEMA
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