No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Cuando hablo de aprender, hablo de descorrer el velo de ignorancia, el que ensombrece todo lo que se oculta en nuestro ser más profundo y esto sucede cuando somos capaces de trascender lo que consideramos como conocimiento convencional a través de nuestra mente.
Aprender no consiste en acumular datos, aportaciones, conocimientos, que está muy bien… Pero “aprender” es más, es vivenciar, es des-identificarnos con lo perecedero, es vaciarse de una realidad engañosa, extraer tu esencia. Aprender es conectar con el alma y ésta, no necesita razones. Aprender es prender nuestra luz.
Si quieres de verdad, si quieres dar un paso más y aprender, te digo que en el aprendizaje del corazón está el camino de la enseñanza del ser. Sé consciente que tú llevas mucho saber acumulado en tu alma.
Date cuenta que ahora, o desde el momento en el que tú decidas, podrás vivir desde una nueva visión que te hará más libre, que cambiará tus conceptos, que deshará tus bloqueos, que dejará que las creencias adquiridas desde patrones confusos se diluyan para dar paso al proceso de apertura del corazón, que es por sí mismo, la experiencia mística por excelencia y desde la que se comienza a sentir para poder aprender verdaderamente.
Desde este proceso, la persona tiene que aprender a mirar con el corazón, a amar con el corazón, a brillar con el corazón, a respirar con el corazón, a ver con el corazón, a identificarse con los corazones, a encontrar la riqueza que habita en su corazón…
Sé que olvidamos esta práctica, sé que recuperar este vínculo nos hará descubrir muchos aspectos de nosotros mismos que quizá no deseemos encontrar, pero sé que es el único camino para aprender de verdad, para crecer, para acercarnos a nuestra verdadera naturaleza.
¡Escúchame! Eres más de lo que crees, eres más de lo que ves, porque la esencia, tu esencia lo contiene todo, y el corazón, nuestro corazón se convierte en el mejor director de nuestra vida.
A todas y todos los valientes que han apostado por encontrarse con la riqueza,
con la fuerza que te alimenta, te ama , te mantiene y te abre las puertas del conocimiento.
©Luhema
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