No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
HAY UN DICHO QUE DICE
QUÉ
“EL QUE DA LO QUE TIENE NO ESTÁ OBLIGADO A DAR MÁS”.
Y no se trata de dar lo que sobra, sino de entregar, de amar.
Y esto va desde una simple y sanadora sonrisa que le regalamos a una persona desconocida,
hasta cuando ayudas a alguien, por
ejemplo a personas mayores que no pueden valerse por sí mismas.
El acto de entrega no considero que deba ser
por compasión o por obligación, y tampoco soy de la opinión de que hay que echar
una mano por el qué dirán, para mí el
acto de servicio al otro es la forma de
poner en valor el don más preciado que tiene el hombre que es, la humanidad.
No sabes lo
afortunado que eres cuando ayudas, porque la vida te ha puesto de ese lado en
lugar del que necesita ayuda. Así que agradece y ábrete a sentir, porque seguro que lo que vas a recibir es mucho
más grande y precioso que el mismo acto
de entrega generosa y desinteresada… Esto es una premisa de la ley universal
del amor, la "ley de la compensación" que está siempre obrando y equilibrando.
Pero hay un axioma que salvar, sobre todo hablo de personas
que al descubrir el mundo espiritual se vuelcan de forma descontrolada y tienen
necesidad imperiosa con esto de querer ayudar a todos, de querer evitar el sufrimiento . Y es que hay que
comprender y saber cómo funcionan las leyes metafísicas.
Cada persona viene con
un plan de vida, y pasa por distintos planos de aprendizaje y, por consecuencia,
por distintos planos de evolución. Nosotros por mucho que deseemos aliviar el dolor o el
sufrimiento, no podemos alterar el libre albedrío, nosotros sí podemos
acompañar, podemos crecer espiritualmente comprendiendo situaciones, podemos
ayudar de forma que los tránsitos sean más llevaderos, pero no podemos
involucrarnos emocionalmente con el problema de los demás porque eso no les
ayudará y tampoco nos hará ningún bien. Bueno, de esto podríamos hacer una tesis, pero
he querido dejar claro que si en estos momentos estás acompañando a alguien en
su dolor, en su sufrimiento. Si estás ayudando y dando lo mejor de ti, estás
atravesando por un gran aprendizaje y debes
sentirte afortunado, aplacar tu ego, apartar tus quejas porque aunque no lo
sepas es un momento especial en tu vida que marcará tu devenir.
Ya te digo que la ayuda desinteresada es cuando sabes que
no recibirás nada a cambio, aun así nada
que se queda por compensar y siempre , siempre, habrá un tesoro oculto entre esas vivencias para que tú lo descubras, y que seguro te colmará
del néctar de la vida nutriéndote con
más amor.
©Luhema
Comentarios
Publicar un comentario