No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
No te permitas el lujo de poner en tela de juicio a nadie.
Haciendo una reflexión, puedo entender que sea la manera en la que funciona la gente, pero yo intento escaparme de esa forma de ser, no por nada, sino porque mi consciencia y mi modo de sentir de forma holográfica me dice que todo el mundo necesita ser amado, comprendido y hasta perdonado en algún momento de su vida.
Por eso, para qué vamos a enjuiciar, criticar o formarnos una opinión no adecuada o incorrecta de persona alguna. Antes de hacerlo, piensa cuales han podido ser sus heridas para tales reacciones o actitudes, y sobre todo piensa que tú también tienes tus propios demonios a los que atar en corto.
© Luhema
Comentarios
Publicar un comentario