No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Tierra, agua, fuego, aire, éter. Para que estos estén armonizados y mantengan activas las fuerzas divinas en ti te dejo estos consejos.
Los poderes de los cuatro vientos, los poderes de los elementos etc…, son fuerzas renovadoras que nos ayudarán a mantener nuestra conexión con lo divino, también con la salud.
Te invito a entrar en esta auto-sanación para que te sientas mucho mejor a todos los niveles.
EL ELEMENTO TIERRA.
Con este elemento trabajamos la cohesión, de hecho este elemento puede ser detectado por los cinco sentidos; olor, sonido, tacto, forma y sabor.
La Tierra conserva y envuelve, proporciona estabilidad, tiene que ver con infraestructuras, cimientos, bases, comienzos, siembras, planificación, acción...
Un elemento Tierra bien equilibrado te va a proporcionar:
- Estabilidad emocional.
- Fortaleza, arraigo.
- Solidez.
- Confianza en ti mismo.
- Energía vital original.
- Seguridad para poder construir la vida bajo los pies, aparte te aportará fuerza y constancia para conseguir tus metas.
Este elemento a nivel físico está relacionado con:
- La columna vertebral,
- Huesos, dientes y uñas.
- Recto.
- El intestino grueso.
- Próstata.
- Sangre y estructura celular.
La persona que tiene un funcionamiento inarmónico con este elemento, suele tener acentuado el pensamiento en torno a la posesión, se vuelve obsesivo, suele serle difícil dar y recibir con franqueza y tiene la tendencia a satisfacer únicamente sus propias necesidades. Como le cuesta dar suele padecer de estreñimiento y como piensa que puede faltarle el sustento, tiende a padecer sobrepeso.
La ira y el enojo también forman parte de esta disfunción, porque detrás siempre está la angustia de garantizar o garantizarse la supervivencia.
A estas personas les resulta muy difícil arreglárselas con los desafíos de la vida de modo que muchas veces la vida sobre la tierra les resulta una carga y no una alegría. Pero esto tiene solución si empiezas a ser consciente de que este elemento, el elemento Tierra se puede armonizar. ¡Comencemos!
Relájate siéntate sobre la tierra si puedes, y si no es así, imagina que estás en la naturaleza, contemplando un sol naciente o poniente de color rojizo, y cuando la calma esté en ti , hazte estas preguntas y sé sincero contigo mismo.
- ¿Cómo sientes tu cuerpo físico?...
- ¿Estás cansado?
- ¿Te sientes con poca energía?
- ¿Tienes alguna dolencia o molestia?
- ¿Estás pletórico, con mucha fuerza vital?,…
- ¿Por qué siento angustia?
- ¿Por qué no confío en la vida?
Tú, tu cuerpo, está vinculado con el elemento Tierra.
Él es la fuerza a través de la cual actúa tu alma, es tu templo sagrado, el filtro entre tú y los planos sutiles.
Cuida tu templo sagrado, dale descanso si lo necesita, ponlo en forma, libéralo de vicios, depúralo…
Ejercicio para armonizarte con el elemento Tierra:
- Visualiza tu cuerpo y recárgalo con luz dorada, protégelo de las energías densas.
- Toca la tierra con tus manos, siéntela entre tus dedos.
- Descálzate y toma el contacto con la naturaleza y si puedes,túmbate unos minutos boca abajo tocando tierra con todo tu cuerpo.
- Inspira y agradece a la madre Tierra todo lo que te regala, olfatea… utiliza este sentido físico mucho más este día.
- Toma contacto con los minerales, con las ágatas, con jaspes sanguíneos, con granates, con rubís.
- Escucha música de danzas tribales, toca el tambor, baila, danza,
- Toma contacto con EL ELEMENTO TIERRA Y AGRADECE.
© Luhema
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