No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Desde la espiral del tiempo infinito llega una llamada de tu ser esencial y de los maestros; nuestros ancestros del pasado, ellos te invitan ahora para que te conviertas en un maestro del presente y en una semilla cósmica para el futuro.
©Luhema
REFLEXIÓN.
Ya vi afuera mucho, ya sentí afuera mucho, ya observé mucho afuera, ya mi mente se compuso y recompuso de tantos sinsentidos, ya mi corazón palpitó rápido y extasiado de tanto galopar contra corriente, el corazón decidió atraerme hacia él para que lo sintiera, para que por fin comenzara este baile de la vida con su mismo compás, con su mismo ritmo, el de la frecuencia del amor….
No soy un moje zen, pero me siento con esa misma necesidad de encontrarme en la nada.
No soy un iluminado, pero siento la necesidad de encontrar mi luz.
No soy un erudito, pero sé que debo potenciar mi sabiduría.
No soy más que tú, pero debo encontrar mi camino.
No pretendo ser mejor que nadie, sólo pretendo comprenderme y comprender, sentirme en profundidad, fundirme con la vida.
Nunca antes sentí de igual forma, todas las edades convergen en mí ahora, todos los tiempos se agolpan aportándome su preciado don, todas las direcciones del espíritu apuntan hacia un destino. Mi destino me habla con la verdad, con la esencia de mi alma, con la memoria de mis ancestros, con el surgir de los nuevos tiempos.
En el libro “LA SENDA DE LA MÁGICA LUZ", escribí una frase que ahora más que antes palpita intensamente en mi corazón, resuena en mi consciencia y se eleva desde mi esencia.
DESDE LA ESPIRAL DEL TIEMPO INFINITO LLEGA UNA LLAMADA DE TU SER ENSENCIAL Y DE LOS MAESTROS; NUESTROS ANCESTROS DE PASADO.
ELLOS TE INVITAN AHORA PARA QUE TE CONVIERTAS EN UN MAESTRO DEL PRESENTE Y EN UNA SEMILLA CÓSMICA PARA EL FUTURO.
Y sí,así lo siento, sin pretensiones, convertirse en un maestro del presente, pero un maestro para poder entender, un maestro para poder escuchar a los demás, un maestro para poder aprender, un maestro para no depender, un maestro para silenciarse, un maestro para reconocer los errores, un maestro para poder ponerme en el lugar del otro, un maestro para poder desprenderme de lo aprendido, un maestro para vaciarme y para llenarme, un maestro para poder dirigir mi vida hacia dónde mi ser me lo indique. Un maestro para amar.
©Luhema
Comentarios
Publicar un comentario