No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Para una mujer es muy importante crear hogar, es instintivo tenerlo, habitarlo, embellecerlo con mucho o con poco pero crear un hogar cálido en el que refugiarnos, criar a nuestros hijos…, vivir.
Seguro que tienes recuerdos de la infancia que te transportan al hogar maternal. No sé cómo pudo ser tu niñez, tu hogar, sé que muchas personas pudieron vivir vidas complicadas en su infancia, pero si esto fue así imagina cómo quieres que sea ahora tu propio hogar … o bien, si por el contrario tienes bellos recuerdos ve a por ellos, recuerda cómo era tu hogar de niño … Quizá venga a tu mente la imagen de tu madre mirándote, o ese olor tan particular a las pastas que se hacían por navidad, a chocolate, a pan recién hecho, quizá recuerdes las tardes frías del invierno jugando con tus hermanos, viendo alguna película… Y ahora…, experimenta qué sientes cuando te ves, cuando te visualizas en esos momentos de hogar.
Cuando decimos hogar siempre nos vienen a la memoria momentos bellos de armonía, porque esta palabra está vinculada a la seguridad, a la calma. Es el lugar al que regresamos todos para descansar.
Pero ahora quiero que sepas una cosa, al igual que lo que consideramos “el hogar” lo vinculas a un sitio físico en el que convivimos con nuestra familia, existe otro lugar al que yo también llamo hogar, es un espacio en el que la mujer y también el hombre pueden ir para “sentir” ese regreso al hogar. Quizá y digo bien, los hombres observando que vehículos utiliza la mujer para ir a ese lugar “especial” pueda acceder con la misma facilidad que lo hace una mujer, si no, fíjate, fíjate como una mujer REGRESA AL HOGAR, se conecta con la madre naturaleza, se descalza a la mínima de cambio para sentir por medio de las plantas de sus pies el latido de la madre naturaleza, fíjate como observa los pequeños detalles, el amanecer, una pequeña rama que sobresale. La contemplación es todo un arte, y todo se convierte en visiones hermosas; el canto de un pájaro, la espuma del mar, el pasar de la nubes…La mujer que canta, que danza, que escribe, la mujer que se fascina…, la que sigue sus instintos… ¡Ah hogar! todo eso es hogar, porque hogar es un estado de ánimo, ese estado de ánimo que anima, que sostiene, que nos permite experimentar, es la pura vida instintiva sin condicionantes ni aditivos, la vida desnuda, presente y activa. Hogar es el lugar donde nos sentimos más calmados o más excitados, donde estamos a salvo porque no hay nada que temer, es el lugar que no exige, que nos libera de ese parloteo constante, de conversaciones huecas, es el lugar donde cargas pilas, donde te encuentras, donde te respiras y dónde eres tú, tú verdaderamente libre.
Vuelvo al hogar, a ese lugar interior en el que soy, en el que existo.
©Luhema
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