No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
EL ESCARABAJO.
Los egipcios utilizaron a lo largo de su historia antigua amuletos o talismanes como fuerzas sobrenaturales para que les protegieran contra enfermedades, conjuros y maldiciones. En el caso de los difuntos, los amuletos eran colocados para proteger sus almas y garantizarles la vida eterna.-
El escarabajo simboliza la renovación y la transformación. Se asoció con el sol de la mañana y con la fuerza que le impulsaba en el universo. Este amuleto ejerció una función concreta: suplía el corazón del difunto durante el juicio en la sala de la verdad Para evitar que el corazón pudiera testificar negativamente se grababa la siguiente fórmula:
“Mi corazón, no te levantes como testigo contra mí. No te rebeles contra mí”
Para el turista de hoy en día, es un atractivo amuleto más, aunque su significado y simbolismo es mucho más profundo que el que nos dicen que tiene en los puestos de ventas o en las ferias alternativas donde hay un sin fin de este tipo de joyas, y nos venden que: atrae la salud, la renovación espiritual, los nuevos comienzos y sí, en parte es así.
Este preciado amuleto; Khepri, tiene la forma craneal del ser humano, su semejanza es asombrosa y ahí reside parte de su magia. Aparte de ser el renovador del día, de la vida , y poseer el poder de la transformación, es la forma trina de la creación.
Si exponemos la forma del escarabajo, vemos que está diferenciada por tres partes, las dos laterales se asemejan a los dos hemisferios del cerebro y la central, a la parte frontal. Cuando el hombre desarrolla su conciencia más espiritual, más elevada, es porque ha equilibrado el instrumento de la memoria y la decisión, de lo racional y lo intuitivo , el hombre divino y el hombre adánico, y se convierte concientemente en hombre trino, renovador de vida; como el escarabajo en el día a día.
Así que llevar a Khepri a modo de colgante cerca del corazón o meditar concientemente con este ancestral objeto de poder, no sólo nos traerá suerte, sino que nos conducirá día a día, a una renovación del cuerpo, mente y espíritu. El escarabajo comporta reconocer el alma trina o el corazón trino para actuar de manera unificada con lo pensamos , sentimos y vivimos, y enciende el calor del corazón, nos regala el sol , hace que brille nuestro sol interior día a día, inclusive al caer la noche.
“Yo soy Khepri, el Sol naciente; Ra, el Sol del mediodía; Atum, el Sol poniente”
La naturaleza es trina. En su elemento invisible es arquetipo, energía y vitalidad del objetivo y visible. Ambos son mudables y perecederos en subordinación al tercero y espiritual elemento que es la única, inmutable y eterna realidad, fuente, origen y raíz de toda energía.(8)
El hombre es trino. Su elemento objetivo es el cuerpo físico; su elemento invisible es el alma; su elemento superior es el espíritu inmortal que ilumina y cobija a los dos elementos subordinados. Cuando el alma se identifica con el espíritu, alcanza el hombre la inmortalidad.(9)
(8),(9), Isis sin velo, Tomo IV. H.P.BLAVATSKI
Khepri levanta el Sol, lo empuja hacia el cenit. Aterrado, Khepri observa el odio, la lucha de los seres, salvajes y huraños, vencidos por sí mismos, tratantes del olvido que no recuerdan que la vida es un continuo morir para renacer.
Artículo de Luhema.
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