No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
PRIMERO VACÍA TU VASIJA PARA RECIBIR AL AGUADOR.
Seguro que habrás visto esta imagen infinitud de veces. El aguador o aguadora o lo que llamamos simbólicamente
“La Era de Acuario, el vertedor de
sabiduría”. Una sabiduría que se
revierte ahora en todos nosotros. El aguador que trae los mensajes del cielo
para fecundar con las aguas de su sabiduría, a la materia de la Tierra.
Muchas veces tengo la sensación de que las personas que me vienen a escuchar en alguna charla, o que hablan conmigo, esperan
que les diga algo que les haga vibrar o meditar sobre aquello que les ronda por
la cabeza. Quizá de forma inconsciente miden si estoy a la altura de sus expectativas,
pero en realidad nunca pretendo nada, no es mi intención ir por la vida de
mística, de espiri-guai o de sabia; ¡Dios me libre! Lo que sí hago es exponer o verter mi
experiencia vivencial y lo que siento desde mi corazón o a nivel del alma.”Aguador”
Y puede que ahí resida la afinidad, la sincronicidad, porque
sí hay muchas personas que me escriben diciéndome que justo ese texto o
frase estaba escrito justamente para él, o que mis palabras le llegaron en el momento preciso que lo necesitaba, y la verdad, se me eriza la piel
cada vez que me decís esto, porque entiendo un poco más como es el juego de la
vida.
Sólo insistiré e
insito fervientemente en una cosa en mis charlas o en los textos que escribo, y es
que vacíes tu vasija de prejuicios, de reglas,
del agua turbia, de todo eso que tantas veces os he hablado para que puedas
reconocer las cosas que no son tuyas, y cuando vacíes tu vasija, cuando por fin
te atrevas por ti mismo a hacerlo, habrá sitio para que el aguador, tu propio
aguador vierta la sabiduría del corazón. Entonces reconocerás
vivencialmente que todo está dentro de
ti y no tendrás necesidad de llenarte de muchos, sólo tendrás necesidad de
llenarte de ti, de tu luz, porque la luz es información y tú eres la luz del aguador.
Entonces ya no habrá charlas para
aprender, sino para recordar, habrá conversaciones para sentir la unicidad.
Ningún aguador podrá llenar tu vasija si previamente no la has vaciado.
El hombre siempre ha ido en busca de fuentes para su
supervivencia física, pero también hay una fuente interior que hay que descubrir, esa fuente es inagotable y es
la que nos colmará y nutrirá a nivel más profundo. A nivel del alma unificada.
PD; En mis viajes por el norte de África siempre me llamó la
atención la figura del aguador. Todavía
se pueden ver este tipo de personajes desde Marruecos hasta Egipto de
“el Aguador” que va vestido de forma muy colorida para destacar y de este modo
los viajeros o los viandantes saben que él es el "portador de vida", de agua que calma la sed.
El aguador, el portador de vida, que no es ni más ni menos que el ser humano en sí mismo, haciéndose cargo de su realidad y de su propio yo esencial.
El aguador, el portador de vida, que no es ni más ni menos que el ser humano en sí mismo, haciéndose cargo de su realidad y de su propio yo esencial.
©Luhema
Comentarios
Publicar un comentario