No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Este texto es un pequeño adelanto de mi próximo libro que
seguro os encantará a todas las mujeres y por supuesto no excluyo a los
hombres porque hay muchos que se
interesan por conocernos y los honro por ello.
Lo sagrado femenino, lo sagrado
masculino, orígenes divinos que tienen que estar en armonía y equilibrio para
poder llegar a un estado elevado de consciencia.
Poco a poco os iré contando cómo va mi próximo
libro, pero ya os adelanto mujeres, que en él podréis identificaros y descubrir
muchos aspectos de vosotras que están en la sombra y que son necesarios de
reconocer… Porque nuestra Luz, nuestra senda de heroínas no emerge cuando estamos
anestesiadas con las luces superficiales etc…, sino cuando en nuestra vida las
grietas emociones son lo suficientemente profundas y amplias para que nuestra
esencia salga y nos dé el toque de gracia y con ello el inicio de nuestra transformación.
Lo Sagrado Femenino, seguro que habrás oído este término pero, ¿qué significa? Lo sagrado femenino no necesita demostrar nada, simplemente es el poder de crear, de nutrir, es el misterio del amor divino. Lo sagrado femenino te ofrece dones como la intuición, la expresión creativa, la unión.
Por eso mujer, cada vez que te juzgas, abusas de ti misma, cada vez que destierras la idea de que necesitas descansar, o que necesitas tiempo para ti y para nutrir tu templo interior, distorsionas tu energía femenina, tu sagrado femenino y pones en marcha el rol tan arraigado en nosotras del patriarcado que te exige estar siempre en competitividad.
Lo divino femenino nos está pidiendo a gritos que vayamos recuperando su lugar dentro de nosotras, y para ello tendremos que ubicar qué aspectos de nosotras son los que nos alejan de lo divino, de lo sagrado femenino.
©Luhema
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