No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Suena romántico, ¿verdad?... pero es cierto que cuando nos ilusiona algo emprendemos un particular viaje que abrirá muchas puertas y emociones, unas más positivas que otras hacia una nueva experiencia.
Y con esto está todo ya más que dicho…
Hoy quiero hablaros del viaje del Chamán
Cuadernillos de viajes de Luhema.
Hoy voy a hablaros de un lugar al que fui, no hace mucho tiempo, y además en un momento de mi vida en el que estaba sanándome, curiosamente estuve visitando un lugar muy especial. El santuario de Asclepios en Pérgamo.(Asclepion)
Voy a contaros un poco la historia de ese lugar y de cómo me sentí yo.
El Asclepion, hospital de Asclepios en Pérgamo, fue fundado en el siglo IV .Es uno de los centros de salud más conocidos del mundo antiguo y, uno de los primeros hospitales para enfermos mentales del mundo. Deciros que Pérgamo está situado al noroeste de Asia Menor, en la actual Turquía, a 30 kilómetros de la costa del mar Egeo, en la región de Misia.
El complejo recuerda a un moderno balneario de hoy en día, con sus fuentes, gimnasios y baños, pero cuenta también con un odeón donde se celebraban conciertos con el propósito de aplicar una especie de musicoterapia -heredera de la corriente pitagórica para la mejora de los enfermos. ¿Veis? Ya se utilizaba esta técnica…
El hospital estaba rodeado de bosques y jardines en los que los sacerdotes cultivaban las plantas sagradas de Asclepios (plantas medicinales). También disponía de un túnel por el que deambulaban los pacientes a la manera de un tratamiento psicoterapeútico, salas circulares donde se aplicaban diferentes terapias, dónde también se caminaba, un teatro donde se realizaban representaciones con propósitos beneficiosos, y una biblioteca de uso exclusivo para los pacientes. Los tratamientos eran variados e incluían dosis de agua de una fuente natural sagrada de la que tuve el gusto de beber y bañarme. Se administraban barros, se realizaban ayunos, masajes, ungüentos, paseos por los jardines, danzas, plegarias. Se inducia al sueño y a la interpretación de los mismos… Lo que hoy llamamos la cura a través del sueño… En realidad aquello era uno de los centros más avanzados de lo que hoy podemos llamar medicina alternativa.
Se sabe por distintas fuentes que el hospital de Asclepios en Pérgamo tenía en su entrada una inscripción con la siguiente frase: "Para la grandeza de todos los dioses está prohibida la entrada de la muerte en esta plaza sagrada". Y para que esta misiva fuera real, los enfermos eran examinados de manera que sólo entraban aquellos que tenían cura, porque la idea era que nadie muriera dentro de este complejo consagrado a la curación del cuerpo y el alma bajo la advocación de Asclepios
-Yo os invito a saber sobre Asclepios y os resumo brevemente; -Según la leyenda, una amante del dios Apolo da a luz a su hijo común, Asclepio, en Epidauro. Luego abandonan al niño en la montaña, donde una cabra cuida de su nutrición y un perro de su seguridad. Después es recogido por unos pastores y a partir de ahí sus poderes curativos se vuelven famosos en todo el país. De tal suerte que en los santuarios son adorados Asclepio y Apolo conjuntamente; sobresaliendo, por lo general, en importancia el hijo respecto al padre.
Los sacerdotes de Epidauro amplían, además, la familia de Asclepio para el culto curativo. Así gana una esposa, Epiona "la dulce" y varias hijas: Hygieia, la "salud" (de la que deriva el término higiene)*, y Akeso, así como Iaso y Panakeia (panacea) "la que todo lo cura". La mitología nos describe a Asclepios apoyándose en un bastón con una serpiente enroscada. En el mundo griego antiguo las serpientes se consideraban animales sagrados, transmisores de la voluntad del dios y símbolo de las virtudes medicinales de la tierra; El báculo de Asclepios con la serpiente enroscada, o Esculapio para los romanos, es el origen del emblema clásico de la medicina que simboliza el efecto benefactor de la misma y el poder curativo del dios, aunque el caduceo de Hermes consistente en una vara con alas y dos serpientes entrelazadas sea hoy el símbolo más utilizado.
Puedo deciros que caminado por este complejo, por los diferentes espacios, por los habitáculos, y túneles de dormición en los que se colocaban a los pacientes para poder estudiar sus subconscientes y la posterior captación e interpretación de los sueños … pude respirar todavía en el ambiente una sensación agridulce de la vida, con cargas emocionales que todavía perduraban..., ese lugar sigue guardando una magia especial.
Os recomiendo si podéis, que visitéis este enclave, porque aparte de ser un lugar muy bello por su paisaje, es también un espacio arqueológico muy interesante.
©Luhema
Gracias Bego por tan bello e ilustrativo relato. Ermilo
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