El aroma de los libros… Hoy, cuando entré en mi despacho, encontré que el ambiente olía a flores y almendras, como si allí hubiese estado toda la noche una persona que perfumada de vainilla y mil flores dejó su rastro. Pero también se dibujó en mi mente la fascinación envolvente de la lectura, y es que, no sé si sabíais que los libros despiden un aroma particular. Seguro que si eres amante de ellos te gusta el olor a imprenta que desprenden cuando recién los hojeas. No obstante, son los libros con solera, los más antiguos, los que liberan moléculas aromáticas como el benzaldehído que su esencia se asemeja a las almendras y la vainillina que huele a vainilla. El etilbenceno y el touleno, que le dan un toque dulce, o el 2-etil hexanol de aroma ligeramente floral. Si las páginas de un libro son de algodón o de lino, el aroma surge del furfural que también huele a almendras dulces. Es a habitual ver en librerías antiguas libros cuyas hojas están amarillentas, esto es debido al paso d...
Si tienes suerte, se desvanecerá. Pero casi siempre sigue ahí, retumbando en tu cabeza y en tu
corazón, para bien o para mal, pidiendo que le des voz.
corazón, para bien o para mal, pidiendo que le des voz.
Y entonces, lo que te prohibiste expresar lo rescatas de su ahogo, pero puede que esté descompuesto por el tiempo que lo has presionado. Pero también puede que respires aliviada. Date la libertad para expresar desde el respeto, o para callar desde el convencimiento.
Intenta cultivar un jardín allí donde escondas aquello que callaste para que un día solo pueda salir la primavera de ti.
©Luhema
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