No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Hablar del museo del Cairo en la plaza Tahrir, es entrar a contemplar pedazos de la historia de Egipto cargada de una extraña magia que nos acompaña durante toda la visita. Y hoy quiero destacar de entre la gran cantidad de piezas, importantísimas todas ellas, ésta: El magnífico retrato de Tutankhamón sobre una flor de loto. Para mí es de una elegancia suprema.
Se trata de un sofisticado talismán, en su base un loto azul, aludiendo al Alto Egipto. Esta planta siempre ha sido ofrendada para los dioses elevando así a la figura de Tutankhamón a dicho rango, además alude a la belleza, a la vida, a la regeneración, sumado al carácter sensual y mágico que aporta la fragancia del loto. Y si seguimos hablando del loto azul, tiene una particularidad, y es que su flor se abre a la luz del alba, para luego cerrarse en la oscuridad y volver a abrirse a la salida del sol, por lo tanto, el rey está cada día tomando el impulso para elevarse y poner en marcha la vida.
Foto de Luhema |
Esta pieza mide 30cm de alto (flor incluida), pertenece al ajuar funerario del rey Tutankhamón niño, y está tallada en madera, enyesada y pintada en caliente, lo que hace que los colores sean tan espectaculares, y fue encontrada en su tumba en el Valle de los Reyes. Esta talla tiene tres lecturas, el loto saliendo del agua primordial, el loto azul y el retrato de Tutankhamón, es decir; la talla plasma en tres dimensiones la transformación de Tutankhamón en flor de loto, para así poder emerger de la oscuridad de la muerte a la luz de la existencia.
Ahora nos fijaremos en su cara de rasgos aniñados, de leve sonrisa, de labios carnosos, nariz delicada. Los ojos muy perfilados llaman la atención porque en el fondo del ojo se emularon las pequeñas venas del globo ocular. En la cabeza se puede ver como un leve punteo debido al afeitado del cabello, las orejas perforadas están muy bien definidas, en la de la izquierda, todavía permanece el resto de uno de los pendientes y un pequeño pero no menos interesante detalle, su cabeza alargada.
Foto de Luhema |
Y si ya de por sí a mí me entusiasma esta cultura y aprender continuamente de ella, la pasión con la que nuestro guía en Egipto, Jacobo, explicaba detalladamente cada pormenor, cada rasgo y su historia, la pasión que se le veía en su cara todavía alimentó más mis ganas por seguir aprendiendo y disfrutando de la civilización egipcia, única entre las antiguas culturas del Mediterráneo que se desarrolló durante más de tres mil años, manteniendo su sello de identidad. Así que seguiré aprendiendo, adentrándome en los misterios de Egipto. (Ésta es una breve descripción de esta talla, su descubrimiento trajo alguna que otra controversia. Bueno, ahí lo dejo para quien quiera seguir investigando…)
©Luhema
Me encantó la figura y la descripción.
ResponderEliminarGracias Xochitl por dejar tu comentario aquí. Es un placer responderte. La verdad es, que esta figura es preciosa por la cantidad de detalles que aun pasado el tiempo pueden observarse. Un fuerte abrazo, amiga.
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