No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Vivía en Bagdad un comerciante llamado Zaguir. Hombre culto y juicioso, tenía un joven sirviente, Ahmed, a quien apreciaba mucho. Un día, mientras Ahmed paseaba por el mercado, se encontró con la Muerte, que le miraba con una mueca extraña. Asustado...
Extracto de, EL GRAN LIBRO DE LA MUERTE.
¿Queréis saber cómo sigue?...
«La muerte no existe, la gente solo muere cuando la olvidan;
si puedes recordarme, siempre estaré contigo».
🖋️Isabel Allende
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