No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Llega el mes de vacaciones por excelencia ¡claro, no todos las tienen en agosto!, algunos ya las han disfrutado y otros tendrán que esperar un poco más. Pero no todas las personas las saborean de igual manera.
Es un tiempo para descansar, para hacer cosas que normalmente no se pueden hacer, excursiones, viajes, desconectar del trabajo, pero poco se habla del estrés vacacional. Hay personas que llegado el tiempo de vacaciones les cuesta muchísimo asimilarlo, quizá porque no soportan el calor, porque lejos de descansar tienen más trabajo pues siempre hay invitados, comidas, cenas, maletas que preparar, viajes que organizar, o simplemente cambiar de rutina les supone ya un reto.
Una persona con alta sensibilidad puede llevar un poco mal el agobio que supone viajar en vacaciones y más si hace tantísimo calor como es el caso ahora, en el hemisferio norte del planeta, y lo que se supone que es un tiempo de disfrute, resulta ser agotador. Mucha tiene que ser la motivación que impulse a una persona altamente sensible para que pase por el período vacacional sin haberse agobiado o perdido el control emocional. Hemos de entender que, no todo el mundo descansa o aprovecha las vacaciones de la misma manera. Y lo que para algunos es lo ideal como ir a la playa, o las rutas de interior, el senderismo, los deportes de riesgo, los viajes a lugares idílicos, los conciertos, o simplemente disfrutar de la ciudad e ir al parque a tomarse un helado, para otros no lo es en absoluto.
Lo importante, en cualquier tiempo, en cualquier situación, es detener la prisa, porque no es preciso comerse el mundo. No hace falta que os diga que hay que saborear los instantes, y eso se consigue desde la calma y el silencio, ese silencio que llena y que te hace ver las cosas de la vida con claridad.
Así que si eres una persona altamente sensible y este tiempo te agobia, intenta fluir con lo que estas viviendo, seguro que podrás extraer lo más hermoso.
Lo nuevo, salir de tu rutina, formará parte de un nuevo aprendizaje de ti mismo y de tus emociones, así que vive lo que te deja como experiencia, ya que ese destino, tu destino, es lo que se viene a aprender.
Rumi decía: «Si huyes de aquello que te duele, te dolerá más. Deja que te duela, y así sanarás».
Luhema
Muy cierto! Me encantó la perspectiva !
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