No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
EL TELÉFONO DEL VIENTO.
De alguna forma sentía que ese lugar le daba la intimidad y privacidad para adentrarse en ese espacio pequeño, coger el teléfono y hablar claro está, de manera unidireccional, con su primo fallecido, como si con ese aparato obsoleto y desconectado de la red pudiera mantener una conexión con el más allá.
Ese acto de coger el teléfono y expresar las emociones como si al otro lado estuviera el ser querido escuchando, desde luego tiene un impacto en la psique. Los psicoanalistas y terapeutas dicen que es una de las formas de descomprimir el sufrimiento por un duelo y que incluso dentro del soliloquio puede haber tal grado de comprensión y aceptación de lo sucedido que sirve de consuelo para el alma afligida por la pena y tristeza .
En este caso, él tenía la sensación de que en cualquier momento podía mantener esa conexión con el más allá . Pocos meses después, en marzo de 2011, un terremoto, el más terrible de la historia de Japón, seguido de un tsunami, arrasó la costa oriental del país causando decenas de miles de víctimas. Solo en Ōtsuchi, perecieron centenares de personas. Sasaki decidió entonces poner su «teléfono del viento» a disposición de todo el mundo, de modo que cualquier persona pudiera acercarse a esta particular cabina pintada de blanco y resguardada bajo las ramas de un cerezo para hablar con sus seres queridos que ya no estaban allí.
Desde entonces, miles de personas han peregrinado hasta este rincón del noreste de Japón para sobrellevar mejor su pérdida. Algunos utilizan este teléfono sin conexión para decir su último adiós a aquellos de quienes no pudieron despedirse. O les dejan mensajes en el cuaderno dispuesto para tal fin. Otros ponen al día a los fallecidos de las últimas novedades en la familia... Es una fórmula que ha ayudado a muchas personas a sobrellevar la pérdida de un ser querido. El ser humano busca la manera de aliviar sus sufrimientos además de una necesidad psicológica de comunicarse, de visualizarlos e incluso de seguir escuchando su voz, y aunque este teléfono del viento se lleve las palabras , en nuestro corazón crea un bálsamo que alivia nuestra tristeza.
Un dato importante es que el teléfono de viento ha recibido más de 30.000 visitantes. Se han construido varias réplicas en todo el mundo. En Oakland, California, el artista local Jordan Stern construyó un teléfono de viento en febrero de 2017 para conmemorar a las 36 personas que murieron en el incendio del almacén de Ghost Ship.
Tomohiko y Kazuko Kutsuna, una pareja casada en Tahara, Prefectura de Aichi, Japón, instalaron una réplica pintada de rojo en 2018. Su cabina telefónica, llamada "teléfono de la brisa marina".
Se han colocado teléfonos de viento adicionales en Massachusetts, Carolina del Norte, Colorado, Columbia Británica, a lo largo del sendero de los Apalaches en Fahnestock State Park, Nueva York, y en Wilber Park en Oneonta, Nueva York.
Se puede encontrar también un "Teléfono del Viento" en Francia, en la entrada del pequeño pueblo de Rouillac, cerca de la ciudad de Montcuq en el departamento de Lot, en el camino de Santiago de Compostela, el GR65. Y, a su vez, este propósito creado por Itaru Sasaki sirvió de inspiración para escribir relatos y novelas que también se llevaron al cine con la película de Nobuhiro Suwa, con una road movie que recorre las heridas dejadas por la catástrofe de Fukushima estrenada en la Berlinale de 2020.
Me parece una excelente idea! Gracias, hermosa noticia.
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