El aroma de los libros… Hoy, cuando entré en mi despacho, encontré que el ambiente olía a flores y almendras, como si allí hubiese estado toda la noche una persona que perfumada de vainilla y mil flores dejó su rastro. Pero también se dibujó en mi mente la fascinación envolvente de la lectura, y es que, no sé si sabíais que los libros despiden un aroma particular. Seguro que si eres amante de ellos te gusta el olor a imprenta que desprenden cuando recién los hojeas. No obstante, son los libros con solera, los más antiguos, los que liberan moléculas aromáticas como el benzaldehído que su esencia se asemeja a las almendras y la vainillina que huele a vainilla. El etilbenceno y el touleno, que le dan un toque dulce, o el 2-etil hexanol de aroma ligeramente floral. Si las páginas de un libro son de algodón o de lino, el aroma surge del furfural que también huele a almendras dulces. Es a habitual ver en librerías antiguas libros cuyas hojas están amarillentas, esto es debido al paso d...
Foto de Mastaba de Ptah-Hotep, Saqqara
¿Conocíais este refrán?: «Quien siembra vientos, recoge tempestades».
Hay una ley espiritual, ley definida como Karma, aunque es un término que tiene muchas connotaciones, en la que se explica que uno siempre es responsable de sus acciones y de lo que eso mismo conlleva.
Este sabio refrán, advierte de las terribles consecuencias que puede acarrear realizar malas actuaciones por lo que debemos ser muy cuidadosos con todo lo que interiormente nos decimos, como cuidadosos con todo lo que damos y mostramos a los demás.
Si uno siembra mentira, odio, rencor, falsedad, etc..., no espere recibir amor, respeto y verdad. Con esto, no pretendo dar ninguna clase de moral o ética, simplemente he recogido una máxima que me rondaba por la cabeza y que ya estaba indicada por Ptahhotep ( escriba de la quinta dinastía de Egipto, siglo XXIV a. C. ) cuando decía que: «la vida, la prosperidad y salud de un hombre son su pensamiento» por lo que actuar con justicia, honestidad, bondad, paciencia, humildad, verdad, etc..., es sembrar acciones correctas para nuestro devenir.
Tal vez, en este momento te diste cuenta que tus acciones no han sido correctas y por ello quiero invitarte a tomar la decisión de sembrar lo mejor.
Luhema
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