No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Rápido, rápido …, todo acelerado… Necesito tiempo, no tengo
ni un minuto…
Será que mi abuela tenía razón cuando decía este refrán, "vísteme despacio que tengo prisa…"
Cuando empieza a pasarme esto; las prisas, gracias al cielo aparece una
lucecita roja intermitente en mi mente que me da la señal de aviso de: “PARA URGENTEMENTE”.
Entonces respiro profundamente bajando la respiración hasta el vientre para descongestionar
la cabeza durante unos segundos y, automáticamente disfruto de esos instantes
de plenitud de conexión con la Tierra, y me doy cuenta que con ese parón he
ganado tiempo porque lo frené. Entonces como por arte de magia vuelve la concentración, la armonía y con
ello la calidad de vida, y creo que esto tiene que ver con el sentir. Cuando te
paras y sientes, la onda de forma de la vida se amplía y puedes expandir el
tiempo.
Te expongo un ejemplo: Seguro que te ha pasado esto,
dormirte en la hora de la siesta antes de ir al trabajo y despertarte sobresaltado
pensando que ha pasado media hora, que vas a llegar tarde y, en realidad has
dormido tan sólo dos minutos ¿verdad?... La
sensación es que el tiempo se expandió en cierto modo .
Cuando vivimos la presión del tiempo y esto es muy habitual
en estos tiempos, nuestro cuerpo reacciona sintiéndonos tensos, con dolor de
cabeza, mareados, se nos pone rígida la espalda, las cervicales, el cuerpo se
inclina hacia delante como queriendo llegar primero, nuestra atención se
proyecta en lo externo, en lo que queremos alcanzar de inmediato y esto genera
un trastorno del elemento del viento en nosotros.
Cuando nos relajamos, cuando respiramos conscientemente pasando por cada uno de nuestros centros (chakras),
hasta conectarnos con la madre tierra ,trascendemos de hecho el tiempo. Entramos
lo que en budismo se llama el «cuarto tiempo» o lo eterno (que no es un periodo
de tiempo muy largo, sino una experiencia que está totalmente fuera de los conceptos
del tiempo). Y muchas veces esto lo hacemos en las fases del sueño
inconscientemente, pero también podemos
ejercitarlo cuando estamos sobrepasados. Respira, baja al vientre, presta atención a tu ritmo del corazón, desacelera..., y ÁMATE
©Luhema
Comentarios
Publicar un comentario